Como sabemos el outsourcing consiste en que una empresa deja la delegación de una parte de su negocio a una compañía externa. La realización de este proceso es más común entre las pymes, ya que debido a sus escasos recursos no pueden tener especialistas en todos campos, bien porque no pueden mantener el coste que conlleva o porque es más económico en muchos casos.
Todas las empresas que tengan una presencia online, ya sea simplemente un correo, corren el riesgo de sufrir ataques informáticos. Existen numerosas vulnerabilidades a través de las cuales nuestra empresa se expone a diferentes riesgos y amenazas.
Hace unos años atrás veíamos a los niños jugando en la calle a juegos populares como el escondite, balón prisionero, las chapas, las canicas, etc. Hoy en día los avances en la tecnología tienen una importante influencia sobre nosotros y en los niños cambiando drásticamente su manera de desarrollarse e interactuar. Hasta el punto de que pueden aprender antes a manejar una Tablet o Smartphone que a hablar.
Los problemas informáticos son la causa de estrés de muchos trabajadores, y es que muchos de nosotros pasamos horas y horas delante del ordenador, por lo que fallos que ocurren en los equipos cuando estamos trabajando pueden llevarnos al límite de nuestra paciencia.
Son numerosas las noticias relativas al Internet de las Cosas (IoT, Internet of Things) y es que es una realidad inminente. Según comunicados actualmente son más de 25 millones los dispositivos conectados a la red y seguirán en constante aumento. Se dice también que estos dispositivos serán imprescindibles en nuestra vida cotidiana y laboral.
Debido a estar día tras día expuestos a riesgos y amenazas informáticas en las empresas, es necesario contar con un plan de contingencia para la recuperación del negocio ante desastres de cualquier tipo, ya sean informáticos o físicos como incendios o robos. En la mayoría de las ocasiones, no se da importancia a disponer de un buen plan de recuperación. Pero ante un desastre tener un plan de contingencia puede suponer la continuidad del negocio. En definitiva, puede ser crucial para salvar la empresa.
Nacemos en el año 2001 con el objetivo de ofrecer servicios informáticos profesionales a empresas. Nuestro éxito está basado en que orientamos nuestros servicios a las necesidades reales del cliente.
Nacemos en el año 2001 con el objetivo de ofrecer servicios informáticos profesionales a empresas. Nuestro éxito está basado en que orientamos nuestros servicios a las necesidades reales del cliente.