Los contenedores virtuales consisten en un método de virtualización que permite alojar, de una forma aislada e independiente, todo lo que una aplicación necesita para poder ejecutarse.
De esta manera, podemos tener dentro de un contenedor el código y todas las opciones de configuración necesarias para ejecutar una aplicación o software determinado.
Para entender mejor el concepto, se suele utilizar la comparación con los containers que se utilizan en el mundo real para almacenar y transportar cargas en barcos.
Después veremos las ventajas que esta metodología nos puede proporcionar, y nos detendremos a explicar también el concepto de Kubernetes.
Pero es importante dejar clara desde el principio su relevancia, sobre todo para los administradores de sistemas y desarrolladores de software.
Ventajas de usar contenedores virtuales:
1/ Aislamiento de procesos
Una de las principales ventajas es que se pueden aislar diferentes procesos y tareas dentro de cada uno de los contenedores creados.
2/ Eficiencia
De esta manera, y como consecuencia del punto anterior, podemos ejecutar un solo contenedor o múltiples contenedores a la vez, logrando así una mayor eficiencia.
Si solo queremos ejecutar una determinada tarea o carga de trabajo, podremos hacerlo.
Lo que conseguimos así es una mejor gestión de los recursos informáticos disponibles, decidiendo en cada momento que parte concreta ejecutar y cuales no.
3/ Portabilidad
Los contenedores pueden implementarse casi en cualquier lugar, en distintos sistemas operativos, en máquinas virtuales, en servidores físicos o en la nube.
4/ Mayor seguridad
El hecho de poder aislar las diferentes cargas de trabajo contribuye a aumentar la seguridad de los datos.
Se puede establecer que sólo determinadas personas tengan acceso a los datos contenidos en los distintos contenedores.
5/ Desarrollo más ágil
Las aplicaciones pueden extraerse del entorno en que realmente se ejecutan, lo que permite a los desarrolladores despreocuparse y avanzar con mucha más rapidez.
Concepto de Kubernetes
Este sistema fue diseñado originalmente por Google en el año 2014.
Es una plataforma de orquestación de contenedores de código abierto que automatiza el despliegue, la gestión y el escalado de aplicaciones.
Kubernetes aplica la automatización de procesos, lo que hace más sencillo para los desarrolladores comprobar, mantener o publicar aplicaciones.
Mediante la orquestación de contenedores tienen una visión superior de los contenedores, que les permite tener visibilidad y control sobre dónde se implementan.
También hará posible ver cómo se asignan las cargas de trabajo en múltiples contenedores, y gestionarlas de forma más eficiente.
Por ejemplo, permitirá desviar y equilibrar las cargas de trabajo entre los distintos servidores, en función de las necesidades y de los recursos disponibles.
Si no es necesario el funcionamiento de determinadas máquinas para una tarea concreta, Kubernetes puede dejarlas inactivas o utilizarlas para otras funciones, lo que permite ahorrar costes.
Así mismo, mediante esta visión de conjunto, los administradores de sistemas podrán aplicar determinados parámetros a uno o varios contenedores.
Permite también vincular varias plataformas entre sí, y se puede implementar en una nube híbrida, una parte en los servidores locales y la otra en la nube, por ejemplo.
Otra ventaja es que los desarrolladores podrán hacer un seguimiento más completo y detallado de los distintos procesos.
Como vemos, es un tema complejo y que tiene muchas posibilidades.
Esperamos que se sigan simplificando los procesos, y que los profesionales sigan sacando provecho de estos sistemas a la hora de optimizar sus flujos de trabajo.
Todo lo que hemos visto explica porque los contenedores virtuales son una metodología esencial en muchas empresas para el despliegue de cargas de trabajo ahora y en el futuro.
