Con toda la tecnología y los dispositivos que nos rodean, a veces es difícil mantener la concentración en la tarea que estamos realizando.
Es un problema que sobre todo nos afecta en el ámbito laboral, donde necesitamos un nivel de concentración suficiente para realizar nuestro trabajo de forma adecuada.
Desde notificaciones constantes en nuestros dispositivos hasta interrupciones inesperadas, mantener la concentración puede ser un verdadero desafío.
Por ese motivo, vamos a ver una serie de consejos básicos para intentar reducir las distracciones en el trabajo y ser más productivos.
1/ Crea un entorno de trabajo adecuado
El primer paso para reducir las distracciones es crear un entorno de trabajo que favorezca la concentración.
La organización del espacio es básica en este sentido. Mantén tu escritorio limpio y ordenado. Un espacio de trabajo desordenado puede generar estrés y dificultar la concentración.
Otro factor muy importante es tener una iluminación adecuada. La luz natural es ideal, pero si no es posible, utiliza lámparas o iluminación que proporcione una buena luz.
La comodidad es otro aspecto que debemos tener en cuenta. Invierte en una silla ergonómica, y ajusta la altura de tu monitor y escritorio para evitar molestias físicas.
2/ Establece horarios y rutinas
Tener una rutina diaria puede ayudarte a centrar tu atención y mantener el enfoque.
Establecer unos horarios fijos para empezar y acabar tu jornada laboral te ayudará a crear un hábito y a preparar tu mente para trabajar.
Es buena idea dividir tu día en bloques de tiempo dedicados a tareas específicas. Eso sí, en primer lugar, deberías centrarte en realizar las tareas urgentes que no pueden esperar.
3/ Toma descansos regulares
Es recomendable tomar un descanso cada cierto tiempo para despejarnos y volver otra vez al trabajo con la mente despejada.
Después de cada bloque de trabajo, toma un descanso corto para estirarte, caminar o simplemente relajarte.
En jornadas largas, asegúrate de tomar un descanso más prolongado para tomar algo y desconectar completamente del trabajo durante al menos 30 minutos.
4/ Evita la multitarea
Siempre que sea posible, céntrate en una tarea concreta y no cambies a otra hasta que termines la que estás realizando.
Nuestra mente se siente abrumada cuando tiene que resolver más de una cosa al mismo tiempo y la consecuencia es que se ralentiza nuestro trabajo.
5/ Prioriza tus tareas
Saber qué tareas son más importantes te ayudará a enfocarte mejor.
Para ello, puedes crear una lista de tareas y ordenarlas por importancia. Esto te permitirá tener una visión clara de lo que necesitas hacer y en qué orden.
Así mismo, es recomendable establecer objetivos claros y alcanzables para cada día. Tener metas específicas te motivará a mantenerte enfocado.
6/ Evita las reuniones innecesarias
Si es posible, participa sólo en las reuniones programadas que sean estrictamente necesarias para el desempeño de tu trabajo.
Las reuniones de corta duración, bien planificadas, participativas y sin interrupciones permiten que los profesionales puedan retomar su trabajo con rapidez y eficacia.
En algunas empresas, las continuas reuniones suponen en muchas ocasiones una pérdida de tiempo y un descenso de la productividad de los trabajadores.
7/ Gestiona las notificaciones
Las notificaciones son una de las principales fuentes de distracción. Para gestionarlas, puedes adoptar una serie de sencillas medidas.
En primer lugar, silencia tu teléfono durante las horas de trabajo para evitar distracciones innecesarias.
Otra medida es desactivar las notificaciones no esenciales. Configura tus dispositivos para recibir solo las notificaciones importantes. Las redes sociales y las aplicaciones de mensajería pueden esperar.
Puedes también utilizar aplicaciones que te ayudan a mantener la concentración. Para ello, bloquean temporalmente las notificaciones y el acceso a ciertas páginas web.
8/ Utiliza métodos de concentración adecuados
Si tienes que trabajar en un entorno ruidoso, unos auriculares con cancelación de ruido pueden ser de ayuda para aislarte.
Cada vez hay más oficinas que cuentan con espacios aislados de alta concentración para los profesionales que la necesiten.
Hay personas que escuchan música o podcast mientras están trabajando y eso les ayuda a concentrarse, pero depende de los hábitos de cada persona.
9/ Cuida tu bienestar
Tu bienestar físico y mental influye directamente en tu capacidad de concentración. Para cuidarlo es recomendable hacer ejercicio regular.
Incorpora el ejercicio físico en tu rutina diaria. Esto no solo mejora tu salud, sino que también aumenta tu energía y concentración.
Así mismo, una alimentación saludable y dormir lo suficiente cada noche son factores que pueden afectar a tu nivel de energía y tu capacidad de concentración.
En conclusión, reducir las distracciones en el trabajo requiere un esfuerzo consciente y la implementación de varias estrategias.
Al crear un entorno de trabajo adecuado, establecer rutinas, gestionar notificaciones, priorizar tareas, tomar descansos, y cuidar tu bienestar, podrás mejorar tu productividad y alcanzar tus objetivos laborales con mayor eficiencia.
¡Empieza hoy mismo a aplicar estos consejos y notarás la diferencia!