Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es crucial tomar medidas para proteger nuestros dispositivos electrónicos del calor, ya que pueden sufrir daños irreparables o disminuir su rendimiento.
Sin duda, el calor excesivo puede ser uno de los principales enemigos de nuestros dispositivos, y puede provocar fallos de todo tipo y averías.
Las olas de calor son cada vez más habituales y las temperaturas máximas siguen aumentando año tras año, por lo que es necesario adoptar ciertas medidas preventivas.
A continuación puedes ver algunas recomendaciones para mantener tus dispositivos seguros y funcionando correctamente durante los meses más calurosos:
1/ Evita la exposición directa al sol
Los dispositivos electrónicos, como smartphones y ordenadores portátiles, son particularmente susceptibles al sobrecalentamiento cuando se dejan bajo la incidencia directa del sol.
No dejes tus dispositivos bajo la luz solar directa, ya sea en casa, en la oficina o dentro del coche. El calor excesivo puede dañar los componentes internos y dejar tu dispositivo inservible.
Así mismo, debes evitar dejarlos cerca de fuentes de calor, como radiadores o electrodomésticos.
2/ Regula la temperatura ambiente
Mantén tus dispositivos en un entorno con aire acondicionado o bien ventilado. Busca siempre zonas sombreadas o con buena ventilación para almacenar tus dispositivos.
Las temperaturas extremas, tanto altas como bajas, pueden afectar a la batería y el hardware.
3/ Utiliza fundas protectoras
Algunas fundas están diseñadas para disipar el calor y proteger tus dispositivos del sobrecalentamiento. Invierte en una buena funda que ofrezca tanto protección física como térmica.
4/ Apaga los dispositivos cuando no estén en uso
Esto no solo ahorra energía, sino que también reduce la generación de calor. Si no vas a usar tu dispositivo por un tiempo, apágalo o ponlo en modo de bajo consumo.
5/ Reduce el uso prolongado
Siempre que sea posible, es recomendable limitar el uso de tus dispositivos durante las horas de mayor calor. Cuanto más trabaje la CPU, más se calentará.
También puedes cerrar las aplicaciones y procesos en segundo plano para evitar un sobrecalentamiento innecesario.
6/ Limpia los ventiladores y las rejillas de ventilación
Tanto en un PC de sobremesa como en un portátil, es importante limpiar regularmente los ventiladores internos y asegurarte de que el sistema de refrigeración funcione correctamente.
El polvo acumulado puede obstruir los sistemas de enfriamiento de tus dispositivos. Limpia regularmente las entradas y salidas de aire para asegurar una ventilación adecuada.
Si experimentas problemas de sobrecalentamiento, considera mejorar la ventilación de tu torre.
7/ Actualiza el sistema operativo
Los dispositivos con software actualizado suelen funcionar más eficientemente y, por lo tanto, generan menos calor.
Otra ventaja de las actualizaciones es que tendrás nuevas funciones y cambios en el diseño para que tu dispositivo parezca nuevo otra vez.
8/ Monitorea la carga de trabajo de tus dispositivos
Evita sobrecargar tus dispositivos con tareas intensivas durante las horas más calurosas del día. Si es posible, realiza tareas menos exigentes que requieran menos procesamiento.
9/ Utiliza accesorios de enfriamiento
Existen accesorios como bases de refrigeración para portátiles que ayudan a mantener la temperatura óptima del dispositivo.
10/ Cuida la batería
Las baterías de iones de litio son particularmente sensibles al calor. Evita cargar tus dispositivos hasta el 100% o dejarlos cargando durante períodos prolongados en días calurosos.
Se estima que el porcentaje para conservar tu dispositivo en óptimas condiciones oscila entre el 20% y el 80% de la capacidad total de la batería.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tus dispositivos electrónicos sin preocuparte por los efectos del calor extremo.
Recuerda que la prevención es clave para evitar daños a largo plazo y mantener tus dispositivos en las mejores condiciones posibles.