En el 2015, el ransomware ya se situaba entre las principales amenazas de las empresas españolas.
Desde Omega 2001, podemos afirmar que así fue. Aunque lleva años actuando, ha sido hace poco más de un año, cuando su presencia ha cobrado mayor importancia, debido al alto porcentaje de empresas y usuarios afectadas.
Así como acabamos el año 2015, con un exceso de incidencias del ransomware, podemos verificar que este problema seguirá estando a la cabeza en el año 2016. Las últimas noticas afirman que son muchos los ciberdelincuentes que han adoptado esta amenaza como modelo de negocio, hasta el punto de poder convertirse en un problema multimillonario.
Son estos motivos por los que es de vital importancia profundizar más en este tema, para concienciar a los usuarios. Nada mejor que empezar por decir que el mejor arma contra esta amenaza es el sentido común, puesto que está en nuestras manos evitar que el ransomware actué en nuestros equipos. Así mismo también, es importante contar con medidas de seguridad como la realización diaria de backup local u online y la actualización frecuente del sistema operativo aplicaciones y software, capaces de detectar este tipo de amenazas.
El ransomware es un software o programa malicioso, en el que se incluyen el crypto y sus diferentes variantes. Que sea un programa malicioso es lo que explica que este no es un virus, porque su forma de actuar es totalmente diferente. De forma que, cuando este programa se ejecuta encripta o secuestra todos nuestros documentos y datos almacenados desde una ubicación remota, pidiéndonos un rescate por ellos.
Su vía de ataque es el correo electrónico. Convirtiéndose así también, no sólo en una amenaza para los ordenadores, sino también para cualquier dispositivo que tenga acceso a internet.
Son numerosos los correos con el concepto de invoice o factura (en algunos casos bajo el nombre de marcas conocidas) que contienen este ransomware, pero si te das cuenta siempre que sea una factura que realmente sea de tu incumbencia tendrás conocimientos de esta y de su emisor e incluso este pertenecerá a tu grupo de contactos.
Otros asuntos del email a tener presente para ser conscientes de que no debemos de abrir el correo.
Correos nunca nos va a notificar de una carta certificada por email.
El banco nunca te solicitara bajo ningún concepto tus datos personales de banca por internet.
Nadie regala nada y menos con una simple notificación al correo electrónico.
Ninguna persona desconocida va a insinuar directamente mediante un email que quiere algo contigo.
Piénsatelo dos veces antes de abrir un email de un emisor desconocido y un concepto sospechoso. En caso de cometer el error de abrirlo no descargues el archivo que viene adjunto, puesto que este archivo es que contiene el programa malicioso. Por otra parte, hemos de señalar que es importante diferenciar estos correos de los de publicidad. En muchas ocasiones cometemos la estupidez de abrir el correo que contiene el software malicioso porque el concepto nos llama más la atención y en cambio desechamos un correo de publicidad de empresas, que no hace ningún daño, sin ni siquiera abrirlo antes.
Para terminar, si tenemos la mala suerte de que el ransomware actué en nuestro equipo o tenemos la sospecha de que algo está pasando, apaga tu equipo inmediatamente. No pagues nunca el rescate, consulta antes con un experto.