España es el segundo país con mayor porcentaje de uso de redes wifi, según un estudio de Ogury. Ya solo en Madrid y Cataluña 7 de cada 10 usuarios se conectan a este tipo de redes en algún momento del día.
Esto unido a la proliferación de las redes wifi publicas nos hace plantearnos la necesidad de establecer ciertas pautas para mantener la seguridad en nuestros dispositivos.
El conectarse a este tipo de redes extrañas puede conllevar problemas. Como afirma el director técnico de PandaLabs en Panda Security: “no sabemos de dónde procede ni quién maneja esta conexión”. Tras estas redes gratuitas puede encontrarse un ciberdelincuente con intenciones maliciosas, como infectarnos con malware o usar estrategias de phishing.
En el caso de redes conocidas, como las de autobuses, trenes o aeropuertos, los peligros se encuentran en el tráfico que se realiza. Dicho tráfico será visible para sniffers: programas que registrarán la información que envían los dispositivos.
Por poner un ejemplo de la facilidad de acceso a tu dispositivo a través de una red wifi pública
El site Glob Security realizó un experimento usando el juego de Pokémon Go como señuelo. Decidió situar un punto de acceso Wifi abierto en una zona céntrica de Madrid donde se encontraba una “poképarada”, lugar donde los jugadores suelen acudir para obtener premios del juego.
Nombraron a su red como una conocida cadena de restaurantes, y los resultados del experimento fueron escalofriantes. En 30 minutos cerca de 20 personas habrían sido víctimas de un ataque cibernético en esta situación. Puedes ver el experimento completo en YouTube pulsando aquí.
Recomendaciones desde Omega2001
En primer lugar es necesario tener sentido común. No es recomendable acceder a páginas como banca online o instituciones, al igual que no enseñaríamos dicha información públicamente. Con respecto a tu información personal, un consejo muy importante: desactiva de tu dispositivo la opción de compartir archivos.
En segundo lugar, un aviso a la hora de preservar la seguridad de nuestras redes sociales. Una buena práctica es usar contraseñas diferentes para las mismas. En el caso de que averigüen una de ellas, el resto quedaría a salvo.
Hay que asegurarse de que en la barra de direcciones del navegador aparezca https:// (con la s) y el símbolo de un candado. Ello quiere decir que la conexión está cifrada. Si no hay más remedio que usar esta conexión wifi pública, puedes cifrar todas tus conexiones a través de un servicio llamado VPN. Es necesario instalar un programa para ello y suele ser de pago, aunque también podemos encontrar alguna versión gratuita
Por supuesto, es más que necesario mantener nuestros dispositivos actualizados. Los parches de seguridad son claves para evitar cualquier brecha de entrada.
Si podemos evitar conectarnos a estas redes, es preferible no hacerlo. En caso contrario siempre debemos ser cuidadosos con su uso para evitar problemas mayores.