Uno de los aspectos que hay que considerar a la hora de adquirir un producto tecnológico, junto con el precio y la funcionalidad, es su diseño. Habrá personas que le darán una mayor importancia, y otros a los que no le parecerá un factor decisivo a la hora de su adquisición, pero en mi opinión es un factor relevante en el momento de decidir la compra, ya sea de un portátil, un móvil, una televisión, o cualquier otro producto tecnológico.
Hay que tener en cuenta que, cuanto mejor diseño tenga un producto, mayor será su precio, lo que supone un impedimento importante para que gran parte de la población pueda acceder a este tipo de productos. Pero gracias a la constante y rápida evolución tecnológica, actualmente es posible encontrar productos con un buen diseño a precios competitivos.
Por supuesto, un buen diseño debe ir acompañado de un software que haga que utilizar el producto sea a la vez sencillo y ponga a disposición de los usuarios las herramientas necesarias para que se convierta en una experiencia completa, con el fin último de conseguir la fidelidad de los clientes con la marca.
El diseño es un recurso más con el que cuentan las marcas a la hora de diferenciarse de la competencia. Cada empresa intenta crear un diseño reconocible, para que los consumidores puedan reconocer un producto suyo sólo por sus líneas de diseño.
Entre las marcas que más han destacado en los últimos años en términos de diseño de sus productos, podemos citar algunas como Apple, Microsoft o Samsung, entre muchas otras.
Las líneas de diseño utilizadas por Apple son reconocibles casi a primera vista. Se trata de productos con un diseño minimalista y una gran atención por los detalles, con el fin de reforzar su identidad y calidad. Al tener una gran diversidad de productos, Apple también tuvo que establecer una imagen de unidad, lo cual fue un reto en un mercado de tan rápida evolución como es el tecnológico. Destacan por su diseño entre sus productos algunos tan icónicos como el iPod (reproductor de música que se lanzó en el 2001), la familia de iPhone, iPad, iMac… Todos ellos han seguido una evolución, y actualmente se caracterizan por una gran reducción de los marcos, y cada vez mayores ratios de pantalla. Para la construcción se emplean materiales como el cristal y el aluminio, pudiendo seleccionar normalmente entre varios colores (de acabado mate o brillante), lo que da como resultado unos productos de acabado “Premium”.
Microsoft también ha ido creando un lenguaje de diseño propio en los últimos tiempos, basado en unos acabados de gran calidad, un diseño limpio y moderno, en la portabilidad y usabilidad. Destaca actualmente su familia de productos Surface, que engloba tablets, portátiles o auriculares. Entre todos ellos destaca por su diseño Surface Studio 2, que se caracteriza por una pantalla táctil de 28 pulgadas, que puede ser inclinada fácilmente desde el modo recto hasta el ángulo perfecto para ser usada como mesa de dibujo. Es un producto enfocado a diseñadores y trabajos creativos, y su mayor pega, sin duda, es su elevado precio.
Para acabar de dar unas pequeñas pinceladas de empresas que destacan por su diseño, podemos citar a Samsung. También tiene una gran diversidad de productos, como televisiones, electrodomésticos, tablets… pero donde destaca sobre todo es con sus móviles. Entre todos sus modelos, destacan los Galaxy Note, que se caracterizan por pantallas cada vez más grandes prácticamente sin marcos, formas rectas y acabados de gran calidad. Actualmente están lanzando teléfonos plegables, como el Galaxy Z Flip, y acaban de anunciar el Galaxy Fold 2, evolución del que presentaron el año pasado, que cuando está plegado es un teléfono, y mediante un sistema de bisagras, se despliega para convertirse en una Tablet con pantalla de 7,6 pulgadas.
Otras empresas que podríamos citar serían Huawei, Xiaomi, y de otro ámbito, Tesla, cuyos coches destacan por sus interiores minimalistas, con una gran pantalla como centro de todo el habitáculo.
Creo que es interesante hablar aquí de la influencia que ha ejercido en compañías como Apple el concepto de diseño de Dieter Rams, diseñador industrial alemán que fue director del equipo de diseño de la empresa de aparatos eléctricos Braun, para la que trabajó durante décadas. Jonathan Ive, jefe de diseño en Apple hasta hace poco tiempo, ha reconocido de forma pública su admiración por el alemán y ha dicho que su legado es inmejorable. Dieter Rams describió diez principios del buen diseño:
1/ El buen diseño es innovador. El desarrollo tecnológico siempre ofrece nuevas oportunidades para innovar cada diseño.
2/ El buen diseño hace a un producto útil, hace hincapié en la utilidad de un producto haciendo caso omiso de cualquier otra cosa que pueda distraerla de ella.
3/ El buen diseño es estético. Los productos que utilizamos todos los días afectan a nuestra persona y nuestro bienestar. Sólo los objetos bien ejecutados pueden ser hermosos.
4/ El buen diseño hace a un producto comprensible. Un buen producto se explica por sí mismo.
5/ Es discreto: el diseño de los productos debe ser a la vez neutro y sobrio, para dejar espacio a la expresión personal del usuario.
6/ Es honesto: el producto no debe intentar parecer más innovador, accesible o valioso de lo que realmente es, no intenta manipular al consumidor con promesas que no se pueden cumplir.
7/ Es duradero: el buen diseño sobrevive a las modas. Evita estar a la moda y por lo tanto nunca aparece anticuado. Eso hace que dure muchos años, a diferencia de muchos de los productos actuales.
8/ Un buen diseño es minucioso hasta el último detalle. El cuidado y la precisión en el proceso de diseño muestran respeto hacia el usuario.
9/ Respeta el medio ambiente y es sostenible. Decía que se deben conservar los recursos y reducir al mínimo la contaminación física y visual a lo largo del ciclo de vida de un producto.
10/ El buen diseño es diseño en su mínima expresión. Recomienda su propio paradigma: «Menos, pero con mejor ejecución», porque se concentra en los aspectos esenciales y los productos no están cargados de elementos no esenciales. El resultado ideal son productos de mayor pureza y simplicidad.
Si echamos un vistazo a las tendencias de diseño de los últimos años, podemos observar que muchos de estos principios están plenamente vigentes en la actualidad, lo que habla de la gran influencia que ha tenido en el concepto de diseño posterior.
Sin embargo, como ya hemos dicho, la evolución en el mundo de la tecnología se produce de una manera tan rápida y constante, que lo que hoy es tendencia, a los pocos años es sustituido por otro lenguaje de diseño totalmente diferente. Muchas tendencias desaparecen al poco tiempo, mientras que otras perviven durante largos períodos de tiempo. Nosotros, como consumidores, somos los que tenemos la última palabra, y con nuestras decisiones de compra marcamos el rumbo del diseño de los productos que utilizamos.