Con el uso y el paso del tiempo, los ordenadores se van volviendo cada vez más lentos, y puede que tengas que tomar algunas medidas para mejorar su funcionamiento.
Para optimizar su rendimiento puedes consultar los consejos que te damos en el siguiente enlace de nuestro blog: https://omega2001.es/trucos-para-optimizar-tu-ordenador/
En otras ocasiones puede suceder que tu ordenador no se encienda, o que se encienda pero no arranque el sistema operativo.
Es un problema que te puede suceder en cualquier momento, por lo que vamos a ver cuáles son las posibles soluciones que podemos encontrar.
Se pueden dar varios tipos de situaciones relacionadas con el tema que estamos tratando.
1/ Pulsamos el botón de encendido y el ordenador no hace nada
Aunque puede parecer obvio, lo primero que debemos revisar es que el cable de corriente está bien conectado y que el enchufe funciona.
Podemos enchufar cualquier otro dispositivo para comprobar que el enchufe o la regleta que estamos usando funcionan y descartar ese problema.
Otra cosa que podemos mirar es si se enciende un LED de color en el ordenador cuando recibe corriente. Casi todos los ordenadores tienen un indicador de este tipo.
Si descartamos el cable de corriente y el enchufe como origen del problema, es probable que sea la fuente de alimentación la que provoca el fallo.
Suelen tener un interruptor para encenderla o apagarla, por lo que debes asegurarte de que está en posición de encendido.
Si sigue sin funcionar, lo más seguro es que debamos cambiar la fuente de alimentación por una nueva.
En el caso de los portátiles también habría que revisar el funcionamiento de la batería interna y del adaptador de corriente.
Es importante utilizar siempre el cargador oficial correspondiente, porque si no puede no cargar la batería correctamente.
Si es posible, podemos sacar la batería y enchufar el portátil directamente a la corriente, y así vemos si el problema está en el cable o el transformador.
También puede suceder que el botón de encendido no funcione por una mala conexión, aunque es un caso poco común.
2/ El ordenador se enciende, pero no arranca el sistema operativo
Otra posibilidad, además de no arrancar el sistema operativo, es que se produzca un reinicio constante del ordenador, o que se encienda pero al poco tiempo se apague.
Si tienes conectadas unidades externas (como discos duros, pendrive, tarjetas SD, etc…) o un disco metido en el lector, prueba a desconectarlos y a extraer el disco, y a continuación enciende de nuevo el ordenador.
En caso de no funcionar la anterior solución, habrá que buscar otras posibles causas.
Es posible que la memoria RAM y el procesador sean los causantes de estos fallos, sobre todo si has cambiado alguno de estos componentes.
Es importante que la memoria RAM esté bien colocada.
La memoria RAM debe ser compatible y estar bien encajada en la ranura correspondiente, y el procesador puede provocar un mal funcionamiento porque no disipe el calor correctamente.
Esto puede suceder porque la pasta térmica ya no cumpla su función y, para evitar un exceso de calor que provoque daños al equipo, el procesador se apaga.
Si sabes hacerlo, puedes intentar limpiar la zona del procesador, volver a colocarlo en su sitio y poner una nueva capa de pasta térmica.
Otro componente que puede provocar fallos es el disco duro. Si has instalado nuevo software, puede ser la causa de conflictos con el sistema.
Puedes recurrir a la opción de recuperación que incluyen los sistemas operativos como Windows y macOS.
Te permitirán restaurar tu ordenador a una versión anterior donde, con suerte, todo funcione correctamente.
Otra posibilidad es cargar el sistema operativo desde un pendrive o disco duro externo, y volver a instalarlo desde cero.
Antes de hacerlo, no te olvides de hacer una copia de seguridad para no perder ningún archivo ni nada importante en el proceso de restauración.
3/ El ordenador se enciende, pero no tenemos imagen en la pantalla
Si usas un monitor externo, comprueba que todos los cables están bien conectados y que no se ha soltado ninguno.
Podemos probar el monitor con otro equipo que tengamos, para descartar que ese sea el problema.
Si el monitor funciona correctamente y está bien conectado, puede que la tarjeta gráfica no mande correctamente la señal de vídeo.
Habría que comprobar que la tarjeta gráfica está bien insertada en la ranura correspondiente.
Otra posible solución sería entrar en la BIOS, que es un software integrado en el equipo encargado del inicio del sistema.
Puedes acceder a este menú para cambiar determinados ajustes y hacer comprobaciones sobre el funcionamiento del sistema.
Aquí podemos comprobar si el ordenador detecta los distintos componentes (entre ellos la tarjeta gráfica), o si el puerto correspondiente está activado.
Si es la pantalla del portátil la que no da imagen, puede deberse a un fallo en el panel. Puede cambiarse la pantalla por otra nueva, pero no es una tarea sencilla y puede ser caro.
Dependiendo de los años que tenga tu equipo, puede ser recomendable comprar uno nuevo.
4/ Otros fallos
Tu ordenador puede sufrir otro tipo de fallos que impidan un correcto funcionamiento de este. Las causas pueden ser variadas y no siempre es fácil encontrar la causa del problema.
Realizar una correcta limpieza y mantenimiento del ordenador puede ser importante para evitar fallos de este tipo.
La acumulación de polvo y suciedad pueden provocar un mal funcionamiento de los distintos componentes de tu equipo.
Muchos de los consejos que te hemos dado solo debes llevarlos a cabo si tienes conocimientos informáticos suficientes.
Algunas soluciones pasan por abrir el ordenador, realizar comprobaciones y cambios, por lo que es necesario tener ciertas nociones para no provocar otros fallos.
Si no tenemos los conocimientos necesarios, lo mejor es contactar con un profesional informático que lo revise y nos dé un diagnóstico.
