La relación de los niños con la tecnología actualmente es algo prácticamente inevitable, aunque nos parezca que muchas veces su uso no está correctamente supervisado. Los niños, desde hace unos años, han nacido ya con muchas formas de tecnología al alcance de la mano (móviles, tablets,…). Se trata de una generación digital, y el reto está en intentar lograr un uso racional y seguro de la tecnología por parte de los niños. Esta labor de educar a los niños con ese fin corresponde principalmente a los padres y, en menor medida, a los centros educativos.
La tecnología puede tener tanto efectos beneficiosos como perjudiciales en el desarrollo de los niños. Todo dependerá del uso que se haga de ella. No se puede aislar a los niños de la tecnología, puesto que es algo que van a necesitar en su vida, tanto desde el punto de vista profesional como personal. Vivimos en una sociedad donde la tecnología ha adquirido una gran relevancia, por lo que tenemos que intentar que la convivencia de los niños con ella sea lo más positiva posible. Vamos a tratar de exponer algunos de los efectos que pueden producirse.
Desde el punto de vista positivo:
- Siempre que se trate de contenido de calidad y adaptado para ellos, los niños pueden aprender mucho a través de aplicaciones y contenido disponible tanto en aplicaciones específicas como en Internet.
- Muchas aplicaciones y programas están creados con el fin de estimular el desarrollo de los niños y algunos aspectos concretos en su proceso de aprendizaje, especialmente para aquellos que manifiestan algún tipo de dificultad e incluso para los que tienen alguna discapacidad.
- El uso de videojuegos por parte de los niños, siempre y cuando sean adecuados para su edad (se puede comprobar a través de la edad recomendada que aparece impresa en la caratula del juego), puede tener efectos beneficiosos en aspectos como la concentración, la coordinación visual y manual, estimulación de la memoria, capacidad para retener conceptos numéricos e identificación de colores…
Con respecto a los posibles efectos negativos:
- Si el uso no es controlado puede convertirse en una adicción. Sus consecuencias pueden ser:
- problemas psicológicos, trastornos de conducta, aislamiento, inhibición, problemas de aprendizaje…
- problemas físicos: sobrepeso, ya que el uso excesivo de los videojuegos y la tecnología provoca un mayor riesgo de desarrollar un sedentarismo nocivo para la salud del niño, insomnio, problemas de visión, etc…
- problemas sociales: dificultades de integración y en la resolución de conflictos, déficit de habilidades sociales, etc…
- A través de Internet, de la televisión y de cierto tipo de videojuegos orientados a mayores de edad, los niños pueden tener acceso a contenido no apropiado para ellos (violencia desmedida, lenguaje soez…).
Si compartes un equipo con tus hijos, podrás configurar las restricciones de edad y los límites de tiempo para garantizar la seguridad en Internet de los pequeños, evitando que vean durante demasiado tiempo los vídeos infantiles y que utilicen aplicaciones y juegos que no sean adecuados para ellos.
A la vista de lo expuesto hasta este momento, vemos que es fundamental el papel de los padres, tutores y educadores para ejercer una labor de control y fomentar un uso enriquecedor de las tecnologías por parte de los niños.
El mundo empresarial no es ajeno a esta realidad y algunas empresas ya hace algún tiempo que tratan de hacer llegar sus tecnologías a los colegios. Las pizarras digitales se están convirtiendo en un recurso fundamental en las aulas. A través de las Plataformas educativas virtuales, los profesores acceden a diferentes tipos de herramientas destinadas a fines docentes. Su principal función es facilitar la creación de entornos virtuales para impartir todo tipo de formaciones a través de internet, sin necesidad de tener conocimientos de programación.
Google también lleva tiempo intentando acceder a los colegios (sobre todo en los Estados Unidos) a través de sus Chromebooks, que utilizan el sistema operativo Chrome OS, y que son una alternativa más económica a los ordenadores con Windows o MacOs.
Recientemente, Apple ha presentado un nuevo iPad más económico enfocado a su uso en el ámbito educativo. Permite el uso del Apple Pencil, para que los niños puedan dibujar y escribir directamente en la pantalla. Para ello también se presentaron novedades en software (en forma de apps) para fomentar su uso en los colegios y facilitar la relación del profesor con sus alumnos vía iPad.
Por lo tanto, es innegable la presencia e importancia de la tecnología en nuestras vidas, y creo que sería un error intentar aislar a los niños de esta realidad. Forma parte de su vida presente y futura. En nuestras manos está formarnos y transmitir con nuestro ejemplo y mediante una supervisión el uso responsable de la tecnología, que ayudarán al desarrollo del niño y a su formación como persona.