Una VPN es una red privada virtual, o en inglés Virtual Private Network. Se trata de una tecnología de red que permite conectar nuestro ordenador o cualquier otro dispositivo a una red privada utilizando una red pública como Internet, sin necesidad de que los dispositivos estén conectados físicamente entre sí, o de que estén en un mismo lugar.

Esta tecnología utiliza Internet para conectarse a una ubicación específica, y así poder acceder a determinados servicios a los que no puedes acceder desde tu ubicación física. Cuando te conectas a través de una VPN, tu tráfico de red sigue yendo desde tu dispositivo a tu proveedor de Internet, pero de ahí se dirige directamente al servidor VPN, desde donde partirá al destino. Por lo tanto, simula que te estás conectando a Internet desde donde esté ubicado el servidor VPN.

Para poder utilizarlo, es necesario un software proporcionado por empresas que administran servicios de VPN, y normalmente es necesario el pago de una cuota mensual. También hay servicios de VPN gratuitos, pero normalmente serán muy lentos, estarán muy limitados, y puede que no sean muy de fiar (aunque hay excepciones).

Vamos a repasar los posibles usos que puede tener una VPN, así como sus ventajas e inconvenientes.

Aunque las VPN se llevan utilizando bastante tiempo, actualmente es cuando están alcanzando mayor popularidad. Uno de los usos más extendidos de las VPN es el teletrabajo, sobre todo debido a su auge en los últimos meses como consecuencia de la lucha contra la COVID-19. Las empresas usan estas redes para que sus empleados, desde sus casas, hoteles… puedan acceder a recursos corporativos que, de otro modo, no podrían. Desde el punto de vista de la seguridad, el riesgo es menor si el trabajador y la empresa se conectan mediante una red VPN. El acceso está protegido, la conexión está previsiblemente cifrada y el trabajador accede como si estuviera presencialmente en su lugar de trabajo.

Otro uso que se le suele dar es para evitar la censura o acceder a contenido que no esté disponible en tu país. En China, por ejemplo, debido a la censura no pueden acceder a páginas como Facebook, y lo que hacen es conectarse a través de una VPN para falsear su ubicación, y así poder conectarse a ese y otros servicios a los que de otra manera no podrían acceder.

Otro ejemplo sería conectarse por VPN a través de un servidor que esté en otro país (por ejemplo, EEUU), y acceder al contenido de Netflix en ese país, ya que el contenido de las plataformas de streaming suele variar bastante según el país.

Al conectarnos a una red wifi pública, es muy recomendable hacerlo mediante una VPN, puesto que así añades una capa de seguridad extra. Te aporta una mayor seguridad para que cualquiera que esté conectado a esa misma red no pueda acceder a tus datos privados, siempre y cuando escojas un buen servidor para tu VPN. Es una buena medida de seguridad para evitar caer en algún tipo de estafa en Internet. Sin embargo, todo dependerá de tu proveedor, y si no tienes la suficiente confianza en él, es preferible no usarla.

También se puede utilizar para saltarnos ciertas restricciones de nuestro proveedor de Internet, ya que algunos controlan el tráfico de los usuarios, y al usar una VPN para navegar, nuestro proveedor no va a poder saber los sitios que visitamos, ya que estos datos estarán codificados y no podrán obtener esa información. En relación con esto, algunos proveedores bloquean las descargas P2P (como las descargas desde BitTorrent), incluso aunque bajes torrents completamente legales. Estas descargas generan demasiado tráfico, y los proveedores intentarán bloquearlo o hacer que funcione mal para que desistas de intentarlo.

Como resumen, vamos a ver las principales ventajas e inconvenientes que nos encontramos al usar esta tecnología. Las ventajas que tiene usar una VPN son:

1/ Se puede usar desde cualquier sitio y desde prácticamente cualquier dispositivo conectado a Internet.

2/ Funciona en todas las aplicaciones, y se conecta y desconecta fácilmente.

3/ Proporciona una mayor seguridad cuando navegas por Internet, sobre todo en redes WIFI públicas.

4/ Permite acceder a tu red de trabajo desde cualquier sitio y de forma segura.

5/ Puedes falsear tu ubicación, para evitar censuras en Internet, y acceder a contenido que no está disponible en tu país.

6/ Tu proveedor de Internet no sabe qué haces cuando navegas por la red, pero si lo sabrá la empresa que gestiona la VPN.

Como posibles inconvenientes podemos citar los siguientes:

1/ Los servicios de VPN gratuitos pueden estar limitados o ser muy lentos. Además, algunos rastrean a sus usuarios para obtener sus estadísticas de uso y navegación, y puede que vendan esa información a terceros. Por lo tanto, es preferible utilizar una VPN de pago.

2/ Menor velocidad de navegación, ya que se cifran todos los datos que enviamos y recibimos. Así mismo, si tu servidor VPN está muy lejos, notarás mucha latencia a la hora de navegar. También la velocidad de descarga y subida máxima normalmente estarán limitadas.

3/ La seguridad que proporciona no es infalible. Se añade una capa de seguridad extra, pero no significa que estemos protegidos al 100%.

4/ Usar una VPN no te garantiza que la navegación sea anónima. Los proveedores de VPN pueden tener información sobre el origen de sus usuarios y, en caso de medidas judiciales, se les puede pedir que proporcionen los datos de los usuarios que hayan podido cometer una infracción. Además, identificar a la empresa que proporcionó acceso VPN a un usuario es bastante fácil.

5/ Hay algunas páginas web o servicios que pueden detectar si estás usando una VPN para saltarte ciertas restricciones, y pueden bloquear el acceso a aquellos que usen este tipo de herramientas.