Internet forma parte de nuestros días y la mayoría de nosotros hacemos un uso constante de este, lo cual quiere decir que estamos diariamente expuestos a que nuestros ordenadores o dispositivos sean dañados por un virus informático.
El virus informático es software malicioso diseñado para dañar ordenadores o dispositivos que actúa de manera oculta. Simplemente abriendo un correo o abriendo y descargando un archivo, podemos infectar a nuestras máquinas.
Para evitar cualquier virus hay que hacer un mantenimiento preventivo , un buen uso de nuestras máquinas, es decir evitar abrir o descargar cualquier tipo de archivo del que desconocemos su procedencia y por supuesto utilice un software antivirus.
Algunos tipos de virus informáticos:
- Phising: son intentos de robar información confidencial como contraseñas o información de tipo bancaria.
- Caballo de troya: es un software de apariencia inofensiva pero una vez ejecutado en nuestra máquina, la persona responsable del virus tendrá acceso remoto a el equipo afectado por este virus.
- Gusanos (worms): se duplican a sí mismos a tal velocidad que pueden colapsar las redes por saturación. Estos virus casi siempre son producidos en la red por lo cual no alteran los ficheros.
- Bombas lógicas: estas se activan cuando cumplen ciertas condiciones que permanecen ocultas en una parte de código que ha sido insertada anteriormente en un programa informático. Cuando las bombas lógicas son activadas se borran archivos o datos del ordenador.
- Virus de arranque: como su propio nombre indica estos se activan cuando se arranca el ordenador, estos se encuentran alojados e infectan el disco duro.
- Virus de sobreescritura: este virus sobreescribe en el interior de los archivos generando la pérdida del contenido de estos.
- Cryptolocker: este virus actúa en sistemas operativos de Windows y más concretamente en los emails, restringiendo el acceso a documentos del usuario y pidiendo un rescate para devolver el acceso de dichos documentos.