Los coches que podemos conducir en la actualidad han sufrido una gran evolución respecto a los que circulaban por nuestras carreteras hace relativamente poco tiempo.
Esto se debe principalmente a la relación, cada vez más estrecha, entre los coches y la tecnología que llevan incorporada.
Gracias al uso de estas tecnologías, la conducción de los coches es cada vez más segura y cómoda.
Existen una serie de tecnologías relacionadas con la seguridad que deben ir equipadas de forma obligatoria en los vehículos más modernos, y otras más enfocadas al entretenimiento y disfrute.
Tecnologías que podemos disfrutar en nuestros vehículos
Actualmente, los coches incorporan una serie de tecnologías que mejoran su rendimiento, seguridad y comodidad.
Ante la creciente preocupación por la seguridad y el cuidado del medio ambiente, los coches están sufriendo una gran transformación gracias a las innovaciones tecnológicas.
Vamos a tratar de resumir algunas de las tecnologías más destacadas que podemos encontrar en los coches modernos, separándolo en tres bloques.
1/ Sistemas de seguridad y asistencia
En líneas generales, ayudan al conductor a mantener el control del vehículo, evitar colisiones, respetar las señales de tráfico y adaptarse a las condiciones de la vía.
El control de crucero adaptativo es un sistema de control de la velocidad del vehículo, que ajusta ésta automáticamente para mantener una distancia de seguridad con el coche que va delante.
Otro sistema que nos ayuda es el asistente de mantenimiento de carril, que utiliza los sensores para que el coche circule siempre dentro del carril, y nos avisa en caso de salirnos involuntariamente.
Estos sistemas ayudan a mejorar la seguridad y reducen la fatiga en largos viajes.
El detector de ángulo muerto impide que suframos un choque con algún vehículo que no hayamos visto por el retrovisor.
La tecnología de frenado automático de emergencia implica que el dispositivo activa el freno del vehículo cuando detecta peligro de colisión y el conductor no responde a las alertas.
El reconocimiento de señales está presente en cada vez más vehículos, y no solo en los de la gama más alta.
Las cámaras y sensores captan las señales de la carretera, y envían los datos a la pantalla interior o al panel proyectado en el parabrisas.
Para ayudarnos a la hora de aparcar, muchos coches incluyen un sistema de cámaras, que nos proporcionan una vista trasera e incluso en 3D para asistirnos cuando maniobramos.
Las cámaras también pueden servir para monitorear el estado del conductor, para detectar signos de fatiga o somnolencia y emitir una señal de alerta, evitando así un posible accidente.
Dentro de este apartado, hay que destacar también la conducción autónoma, que permite circular prácticamente sin intervención del conductor.
Debido a la legislación actual y a otros factores asociados a la tecnología en sí, todavía es necesaria la intervención de las personas, aunque sea mínima.
Es decir, todavía no podemos sentarnos en el coche y despreocuparnos por completo mientras el coche nos lleva a donde le indiquemos.
2/ Sistemas de conectividad e infoentretenimiento
Las marcas cada vez invierten más recursos para desarrollar sistemas propios que sean al mismo tiempo funcionales y con una estética atractiva.
Los sistemas de infoentretenimiento utilizan pantallas táctiles, comandos de voz y la integración con nuestros móviles para acceder de forma sencilla a las acciones más habituales, como el navegador GPS, la reproducción de música o las llamadas.
La mayoría de los coches actuales son compatibles con sistemas como Android Auto y Apple CarPlay, que con su propia interfaz facilitan este tipo de acciones.
Las pantallas han ido creciendo en tamaño y en número. En algunos modelos de lujo ocupan todo el salpicadero, e incluso incluyen pantallas de gran tamaño para los pasajeros de los asientos traseros.
También se están popularizando las llaves digitales, que permiten abrir y arrancar el coche sólo con nuestros dispositivos móviles.
Nuestros móviles nos permiten realizar otras acciones, como poner en marcha el climatizador para que el coche esté a la temperatura adecuada cuando entremos, o consultar el estado de carga de la batería.
La conexión a Internet de algunos coches permite actualizar su sistema operativo sin necesidad de acudir al taller, para corregir errores o añadir funciones nuevas.
3/ Sistemas de propulsión alternativa
Son sistemas que reducen el consumo de combustible y las emisiones contaminantes al utilizar fuentes de energía renovables o combinadas.
Por ejemplo, los motores híbridos, eléctricos, de hidrógeno o de biocombustibles.
Actualmente, debido a las restricciones a la circulación por motivos medioambientales en un gran número de ciudades, ha aumentado mucho el número de coches híbridos.
Estos vehículos tienen un motor de gasolina y una batería (que puede ser auto recargable o enchufable), pudiendo circular en modo eléctrico un número determinado de kilómetros, en función del tamaño de la batería.
El número de vehículos eléctricos que circulan por las carreteras también es cada vez mayor.
Sin embargo, el precio de los coches eléctricos, a pesar de ir reduciéndose poco a poco, sigue siendo alto, y actúa como una barrera que dificulta que el usuario medio tenga acceso a estos vehículos.
Así mismo, la autonomía y el tiempo necesario para su recarga todavía siguen siendo factores determinantes a la hora de decidir la compra de este tipo de vehículos.
Pero lo que es indudable es que la industria del automóvil va encaminada a un futuro sin coches de combustión.
El avance de la tecnología seguramente hará posible que los coches eléctricos sean mucho más asequibles en el futuro, y además la infraestructura de estaciones de recarga será mucho más numerosa y eficiente que en la actualidad.