El USB-C es un tipo de conector que permite la transmisión de datos, energía y vídeo entre dispositivos.
La conexión USB-C se ha convertido en la estándar en casi todos los productos tecnológicos de la actualidad por su versatilidad y compatibilidad.
Tener una conexión universal favorece a los usuarios, puesto que ya no es necesario tener cables de diferentes tipos para cargar los distintos dispositivos.
Otra ventaja que puede parecer menor, pero que facilita mucho su uso, es que es reversible, y se puede conectar indistintamente de un lado o de otro.
Ya no hace falta mirar el conector para ver cómo hay que conectar el cable.
Apple ha sido la última en subirse al carro, y por temas de normativa se ha visto obligada a adoptar la conexión USB-C en sus nuevos iPhone, dejando por fin atrás el conector Lightning.
La Unión Europea (UE) acordó en 2022 que para otoño de 2024 el conector USB Tipo-C se convertirá en el puerto de carga común para todos los teléfonos móviles, tabletas y cámaras de la UE.
El objetivo es reducir la necesidad de distintos cargadores y conseguir disminuir los residuos electrónicos.
Aparte de la comodidad a la hora de cargar los dispositivos, la conexión USB-C puede tener otras funciones menos conocidas, pero también muy útiles.
Funciones del USB-C
1/ Cargar tus dispositivos
Como hemos dicho anteriormente, su función principal es cargar tu smartphone, portátil, Tablet u otros dispositivos electrónicos.
Soporta velocidades de carga superiores a los conectores antiguos, por lo que puede alimentar dispositivos de alto consumo, como pueden ser monitores o discos duros externos.
Lo que hay que tener claro es que la velocidad de transmisión de datos y energía no sólo dependerá del tipo de cable utilizado.
El conector USB-C puede utilizar diferentes tipos de estándares de conexión (USB 3.1, USB 3.2, USB 4…), y de eso dependerá su potencia y la velocidad de transmisión que alcanzará.
Estos estándares están evolucionando continuamente, y las velocidades alcanzadas y sus funciones se van ampliando cada poco tiempo.
Además, el dispositivo que tengamos tiene que ser compatible con el estándar específico para poder aprovechar todo su potencial.
Puede que podamos cargar el dispositivo o transferir datos, pero si no es compatible con ese estándar concreto no podrá alcanzar su máximo rendimiento.
La carga y la transferencia de datos será más lenta que en el caso de que fuera compatible.
2/ Conectar tu dispositivo a una pantalla externa
Para trabajar o para tus momentos de ocio, te puede venir bien contar con varios monitores o pantallas simultáneamente.
Así, puedes ampliar tu espacio de trabajo o disfrutar de tus series y películas favoritas en una pantalla más grande.
Por ejemplo, puedes estar viendo un documento de Word en una pantalla, y en la otra tener abierto el navegador o el correo electrónico.
El USB-C puede transmitir señales de vídeo de alta definición sin necesidad de adaptadores.
Dependiendo del tipo concreto de conector que estés utilizando, podrás conectar uno o varios monitores de mayor o menor resolución.
3/ Transferir datos a gran velocidad
Una de las grandes ventajas del USB-C es la mayor velocidad a la que podrás transferir los datos.
Podrás ahorrar bastante tiempo al copiar archivos grandes y al sincronizar tus datos con la nube o con otros dispositivos.
Esto puede suponer una gran diferencia sobre todo en trabajos creativos y de edición de vídeo, donde se manejan archivos muy pesados.
También es muy útil para hacer copias de seguridad de tus fotos, vídeos o documentos de forma mucho más rápida, pudiendo liberar espacio de almacenamiento en tus dispositivos.
4/ Conectar accesorios y periféricos
La compatibilidad del USB-C ha crecido a pasos agigantados durante los últimos años, y casi todos los periféricos actuales son compatibles con este conector.
Podremos conectar teclados, ratones, cámaras, auriculares, impresoras, mandos de videojuegos y casi cualquier periférico que se te ocurra.
Cada vez será menos necesario el uso de adaptadores con diferentes conexiones para disfrutar de todos los dispositivos que tengamos por casa.
Diferencias entre USB-C y Thunderbolt
Los cables y puertos USB-C y Thunderbolt parecen idénticos y tienen una función similar, pero no son iguales.
La diferencia principal es que el puerto Thunderbolt permite transferir datos a una velocidad mucho mayor que la que permiten los USB-C.
Así mismo, podrás conectar tu portátil a varios monitores 4K externos y a adaptadores multipuerto que te permitirán multiplicar el número de puertos disponibles.
En la mayoría de las ocasiones podrás utilizar ambos tipos de cables y puertos indistintamente, pero para aprovechar todas sus ventajas el cable y el puerto deberán ser Thunderbolt.
Para identificar si es Thunderbolt, deberás fijarte en que tenga el símbolo de un rayo cerca del puerto o en el cable.
En resumen, y como hemos ido viendo a lo largo del artículo, el USB-C es un conector muy útil y práctico que te ofrece muchas posibilidades.
Si quieres aprovechar al máximo sus ventajas, te recomendamos que elijas dispositivos que cuenten con este tipo de puerto y que uses cables y cargadores de calidad que cumplan con las especificaciones técnicas del estándar.