Desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos acostamos por la noche, nuestra dependencia de la tecnología cada vez es mayor.

Ya sea para trabajar o para nuestros momentos de ocio, nuestra necesidad de estar conectados casi siempre ha crecido de una manera preocupante en los últimos años.

La conexión permanente a Internet y, sobre todo, la dependencia del móvil se han convertido en un arma de doble filo.

Por un lado, nos dan la libertad de hacer casi cualquier cosa en cualquier sitio.

Como contrapartida, sin duda hemos perdido parte de nuestra libertad por el camino. Pero vayamos por partes.

Concepto de sociedad hiperconectada

La sociedad hiperconectada es aquella en la que las personas están conectadas permanentemente a través de dispositivos digitales a Internet, lo que les permite acceder a información, comunicarse y compartir contenidos en tiempo real.

Esta realidad tiene ventajas y desventajas que conviene analizar.

Ventajas de la sociedad hiperconectada

1/ Acceso a información y servicios

Si disponemos de una conexión a Internet, tendremos al alcance de nuestros dedos información casi ilimitada sobre cualquier tema que se nos ocurra.

Así mismo, podremos comprar artículos de todo tipo desde la comodidad de nuestros hogares o acceder a una gran cantidad de recursos y servicios en línea.

Por poner algunos ejemplos sencillos, desde hace bastante tiempo es posible abrir una cuenta bancaria desde nuestro móvil, o pedir cita en el médico sin necesidad de acudir a nuestro centro sanitario.

Ahora se consideran acciones cotidianas, pero hace unos años poder realizar estas gestiones de este modo era impensable.

2/ Facilita la comunicación

En la sociedad moderna, cada vez es más fácil comunicarnos con los demás, y hay muchos métodos que facilitan la conexión entre las personas, independientemente del lugar donde se encuentren.

Podemos comunicarnos mediante llamadas telefónicas, pero las nuevas generaciones prefieren las aplicaciones de mensajería y las Redes Sociales como formas de comunicarse.

También han experimentado un gran auge en los últimos años las apps de videollamada, sobre todo desde la pandemia del coronavirus, y el consiguiente aumento de las personas que teletrabajan.

3/ Favorece el intercambio de ideas

En estrecha relación con el punto anterior, la hiperconexión favorece el intercambio de ideas y opiniones entre personas de distintos países, ámbitos y contextos, fomentando un aumento de la colaboración, la innovación y la creatividad.

Puede, así mismo, favorecer una mejor inclusión social y una mayor diversidad, al ayudar a romper las barreras geográficas, culturales y económicas.

Desventajas de la sociedad hiperconectada

1/ Problemas de adicción

El hecho de estar permanentemente conectados y sometidos a todo tipo de estímulos puede generar dependencia, y afectar a nuestra capacidad de atención, concentración, e incluso a nuestro bienestar emocional.

En casos extremos, puede convertirse en un problema muy serio, que requerirá incluso de terapia para recuperar un uso sano y responsable de la tecnología.

Además del exceso de información, otro problema puede ser la información falsa que inunda a diario las redes sociales, provocando desinformación.

El auge de la Inteligencia Artificial aumenta la gravedad de este problema, puesto que ya es posible crear imágenes o vídeos falsos cada vez más realistas que engañan a la gente, y pueden generar reacciones o respuestas de todo tipo.

2/ Protección especial de la infancia y la adolescencia

Es un tema muy complejo, que requiere de la colaboración de los padres, de los profesores y de los propios afectados.

La relación de los niños y adolescentes con la tecnología puede ser una fuente importante de conflictos y de problemas.

A los problemas de adicción que hemos comentado anteriormente, hay que sumar el fácil acceso que tienen a todo tipo de información peligrosa, y la posibilidad de engancharse a apuestas y otras actividades de riesgo.

Por lo tanto, es importante explicarles el peligro que corren, e intentar llegar a un consenso con ellos para conseguir un uso responsable y limitado de la tecnología.

3/ Pérdida de privacidad y seguridad

La seguridad es otra de las grandes perjudicadas de la sociedad hiperconectada.

Cada vez son más frecuentes los intentos de suplantación de identidad (phishing) para acceder a nuestra información personal, e infectar nuestros dispositivos con software malicioso.

Nos llegan a diario mensajes y correos que tratan de engañarnos, de modo que debemos ser muy cuidadosos, y tratar de no entrar en enlaces o correos que nos parezcan sospechosos.

Además, la hiperconexión puede generar problemas de aislamiento, llegando a reducir el contacto físico y personal con los demás.

Tenemos que encontrar nuestros momentos de desconexión, volver a conectar con el mundo que nos rodea, y escapar de las pantallas de nuestros dispositivos.

4/ Aumento de la brecha digital

Muchas personas mayores no tienen conocimientos tecnológicos, y no saben cómo utilizar las nuevas tecnologías para comunicarse con los demás.

Esto genera una brecha digital que debemos intentar minimizar formando a estas personas para que, por lo menos, aprendan unas nociones básicas y no se queden atrás.

Esta desigualdad también es apreciable con respecto a las personas que no tienen acceso a la tecnología por cuestiones económicas o sociales.

Como hemos podido comprobar a lo largo del artículo, la sociedad hiperconectada puede tener efectos tanto positivos como negativos en la vida de las personas.

Debemos fomentar un uso responsable de la tecnología que potencie los aspectos positivos, tratando al mismo tiempo de limitar los efectos negativos que puede tener para nuestra vida diaria.