Existen muchos tipos de malware y vulnerabilidades, y vamos a enumerar los más comunes, así como la forma de protegernos ante ellos.
Cuando navegamos por Internet estamos expuestos a una serie de riesgos, que pueden poner en jaque la seguridad de nuestros dispositivos, y provocar que nuestros datos personales acaben en malas manos.
La sociedad actual, en la que estamos permanentemente conectados, es el terreno ideal para que los ciberdelincuentes actúen.
Cada vez hay un mayor número de víctimas potenciales para sus ataques, y el hecho de que ahora utilicemos nuestros dispositivos para realizar casi cualquier cosa, no hace sino incrementar el riesgo.
Definición
Malware proviene de las palabras en inglés “malicious software” o software malicioso.
Su objetivo es infiltrarse y dañar un ordenador o dispositivo sin el consentimiento de su propietario.
Se puede decir que el malware es la categoría genérica, que engloba a todas las demás amenazas informáticas, incluidos los virus.
Mecanismos de propagación del malware
Los virus informáticos y otras formas de malware pueden acceder a nuestros dispositivos a través de diferentes vías:
1/ El correo electrónico
Nos puede llegar algún mensaje con archivos adjuntos que estén infectados.
2/ Descargas
Es importante conocer bien el origen de un enlace de descarga antes de ejecutarlo.
3/ Aplicaciones de mensajería
Al igual que en el caso del correo electrónico, también podemos recibir enlaces o adjuntos maliciosos a través de aplicaciones como WhatsApp, Facebook Messenger o mediante un SMS.
4/ Software desactualizado
Si no tienes actualizado el software de tu dispositivo, el riesgo de que se infecte o sufra un ciberataque será mayor.
Tipos de malware y vulnerabilidades
Dentro del concepto de malware estarían los virus informáticos, y otros tipos de vulnerabilidades, cuyo concepto vamos a tratar de aclarar a continuación.
1/ Virus informático
Un virus informático se puede definir como un software dañino que tiene el objetivo de alterar el funcionamiento normal de un dispositivo informático.
Entra en el dispositivo sin el permiso ni el conocimiento del usuario, y tiene principalmente fines maliciosos.
Se caracterizan porque necesitan la intervención del usuario para ser ejecutados.
Sus efectos pueden ser variados: desde provocar un mal funcionamiento de nuestros dispositivos o un rendimiento exageradamente lento, hasta la destrucción o corrupción de archivos.
2/ Gusanos informáticos
Este tipo de malware reside en la memoria del dispositivo, y se replica en ella, sin necesidad de que intervenga el usuario.
Usan las redes informáticas para propagarse por Internet, enviándose a tu lista de contactos, y tratando de infectar sus equipos.
Normalmente solo consumen recursos del sistema y afectan al rendimiento, pero también pueden llegar a robar o eliminar archivos.
3/ Bombas lógicas o de tiempo
Se activan al producirse un hecho determinado, como puede ser en una fecha determinada o mediante una combinación de teclas.
Si no se produce esa circunstancia, permanecen ocultos.
4/ Troyanos
Su nombre procede del mítico Caballo de Troya y, al igual que en el relato, trata de pasar desapercibido mientras accede a tu dispositivo.
Se hacen pasar por un programa legítimo, y cuando lo ejecutamos, abren un hueco por el que pueden entrar otros programas maliciosos.
5/ Spyware
Se instalan en tu ordenador sin que te des cuenta, y tienen por finalidad espiar lo que haces, para conseguir determinada información, que puede acabar en manos de ciberdelincuentes.
Dentro de esta categoría estaría el denominado keylogger, o capturador de teclas, que monitoriza las teclas que pulsamos, para averiguar contraseñas personales u otra información relevante.
6/ Ransomware
Un hacker o ciberdelincuente se hace con el control de tu equipo informático, y solicita el pago de una cantidad de dinero al dueño del dispositivo para liberarlo.
Lo que hacen es cifrar tus datos y, en caso de no pagar, te amenazan con publicar en Internet determinada información de carácter sensible, o con destruir toda tu información.
7/ Adware
Normalmente no es considerado malware, porque su finalidad última no es dañar.
Lo que hace es mostrar publicidad no deseada, en forma de pop-up cuando estás navegando por Internet, o como publicidad que acompaña al software gratuito.
A veces, pueden rastrear nuestro ordenador, y ofrecernos publicidad basada en las páginas web que visitamos o nuestras búsquedas.
Estos son los tipos más conocidos de malware que existen, pero hay muchas más variedades, y todos los días aparecen nuevas amenazas para nuestros dispositivos.
Consejos para protegerse ante el malware
Hay una serie de pautas básicas que nos pueden ayudar a protegernos del malware y otras amenazas informáticas:
1/ Es muy recomendable tener siempre actualizado tu dispositivo a la última versión del sistema operativo, así como instalar un buen antivirus.
2/ Intenta descargar archivos sólo de sitios conocidos y seguros. Evita descargar o abrir enlaces de correos o sitios web sospechosos.
Así mismo, no descargues ningún tipo de software pirata. Te arriesgas a que contenga algún tipo de malware.
3/ Evita navegar por páginas web que no sean seguras.
4/ Ten cuidado al utilizar pendrive o memorias externas de otras personas. Es posible que estén infectadas con algún virus informático.
5/ No hagas clic en ningún anuncio o mensaje emergente.
6/ Guiarse por el sentido común y ser precavido es el mejor consejo en estos casos.
Siguiendo estos consejos, evitarás o limitarás en gran medida el riesgo de ser víctima de cualquier tipo de malware.
Si quieres más información relacionada, puedes consultar otras entradas anteriores de nuestro blog, que te ayudarán a proteger tu ordenador (https://omega2001.es/protege-tu-ordenador), y a estar más seguro en Internet (https://omega2001.es/consejos-para-estar-seguro-en-internet).